Tu Alimento Diario
San Mateo 5:13
«Ustedes son la sal de la tierra. Pero ¿para qué sirve la sal si ha perdido su sabor? ¿Pueden lograr que vuelva a ser salada? La descartarán y la pisotearán como algo que no tiene ningún valor.»
El valor de la sal depende del poder para salar. De la misma manera tu vida, si influyes sobre los demás, si das palabra de vida al abatido, una ayuda al necesitado, si transformas tu círculo de influencia, tu vida cobra un valor mayúsculo.
Ora así: Padre Dios, has puesto poder para salar, para preservar, para dar sabor a la vida de otros, para transformar. En tu poder, me activo para salar mi tierra. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Sábado!