Tu Alimento Diario
1 Tesalonicenses 5:16-17
Estén siempre alegres. Nunca dejen de orar.
El Apóstol Pablo recomienda que oren en todo momento. Lo mismo hizo Jesús a sus discípulos.
La oración es la llave para que abras las puertas que están cerradas, para cambiar el rumbo que llevan los acontecimientos y tu vida, para traer paz donde hay conflictos, para traer alegria donde hay angustia y tristeza, para dejar fuera de tu vida y tu casa al destructor.
¿Cómo orar siempre? Es una “charla” permanente con Dios: al levantarte dale gracias y pon todos tus planes en sus manos; durante el día, al trabajar o estudiar, pídele que guíe tus pasos, que te ayude al comprar o vender; al cruzarte con alguien que lo necesita, ora por tu amigo; al terminar la jornada, agradece por los logros, por tu familia, por los alimentos, pide un buen descanso. ¡Es posible orar siempre!
Ora así: Padre Dios, comienzo el día dándote gracias y pidiendo tu guía y bendición en todo lo que tengo que hacer. Decido seguir en contacto contigo el resto de esta jornada. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido miércoles!