Tu Alimento Diario
Santiago 4:3
«Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en lo que te gusta.»
No le pidas a Dios lo que te gusta, lo que necesitas, de manera “caprichosa”. Pídele que te muestre la manera de lograrlo, y luego esfuérzate para alcanzarlo.
No pidas pan, pídele harina, aceite, agua y hasta un horno. No pidas pescado, aprende a pescar, pero también cómprate la caña, y en algún momento el bote. Come y el resto véndelo.
No sólo disfrutarás con tu familia de la bendición de Dios, sino que te sobrará para compartir con los demás.
Ora así: Padre Dios, gracias por abrir puertas de bendición para generar riquezas con mis manos, disfrutar de todo lo recibido y compartir con los que tienen necesidad. Amén.
¡Bendecido Viernes!