Tu Alimento Diario

Salmos 55:1-7

Escucha mi oración, oh Dios; ¡no pases por alto mi grito de auxilio! Por favor, escúchame y respóndeme, porque las dificultades me abruman. Mi corazón late en el pecho con fuerza; me asalta el terror de la muerte. El miedo y el temblor me abruman, y no puedo dejar de temblar. Si tan solo tuviera alas como una paloma, ¡me iría volando y descansaría! Volaría muy lejos, a la tranquilidad del desierto.

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Cuando los problemas te abruman, llenan tus pensamientos día y noche sin darte un respiro. ¡Hasta quisieras tener alas para escapar!

Pero tienes otra opción: arrodíllate, busca a Dios, o respóndeme a este mensaje para que oremos juntos. A todo le puedes hacer frente con Jesús.

Ora así: Padre Dios, necesito tu ayuda para que me saques de esta situación y me muestres la salida. Te lo pido en el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Sábado!