Tu Alimento Diario

Salmos 2:8

«Tan solo pídelo, y te daré como herencia las naciones, toda la tierra como posesión tuya.»

Un niño heredó una bicicleta tan grande que no podía usarla, y hasta pensó en dejarla, pero luego de tantos intentos y caídas, finalmente la pudo manejar y disfrutar.

La herencia de tu Padre, es tan grande que tu mente no puede imaginar ni manejar. Pide, persiste, prepárate, extiéndete, para administrar mucho más de lo que jamás pensaste.

`Ora así:` Padre Dios, creo que todo es tuyo y quieres darme una herencia grande, para que la disfrute con mi casa, pero también para ser de bendición a todas las familias de la tierra. Amén.

¡Bendecido Miércoles!