Tu Alimento diario
1 Reyes 19:3-4
«Elías tuvo miedo y huyó para salvar su vida. Se fue a Beerseba, una ciudad de Judá, y dejó allí a su sirviente. Luego siguió solo todo el día hasta llegar al desierto. Se sentó bajo un solitario árbol de retama y pidió morirse: «Basta ya, SEÑOR; quítame la vida, porque no soy mejor que mis antepasados que ya murieron».»
El profeta ante un problema, sintió que había fracasado, que no podía seguir adelante, quería desaparecer, morirse, se sentía que no era la persona indicada para hacer esa tarea.
Esto pasa cuando pierdes un trabajo, tienes que cerrar tu empresa, cuando se cierran los caminos, cuando sientes que ya no te quedan movimientos para hacer y todas tus posibilidades se terminaron.
Dios nunca deja de asistir a los que lo buscan, siempre tiene un camino por el cual aún no transitaste.
Ora así: Padre Dios, gracias por tu Palabra, yo necesito tu ayuda, necesito esas nuevas fuerzas, abre mis ojos para volver a encontrar la salida, te lo pido en el nombre de Jesús amén
Bendecido Viernes