Tu Alimento Diario
1 Timoteo 6:6-9
Ahora bien, la verdadera sumisión a Dios es una gran riqueza en sí misma cuando uno está contento con lo que tiene. Después de todo, no trajimos nada cuando vinimos a este mundo ni tampoco podremos llevarnos nada cuando lo dejemos. Así que, si tenemos suficiente alimento y ropa, estemos contentos. Pero los que viven con la ambición de hacerse ricos caen en tentación y quedan atrapados por muchos deseos necios y dañinos que los hunden en la ruina y la destrucción.
Las riquezas parecieran ser sinónimo de felicidad, pero terminan hundiendo en la ruina a aquellos que son dominados por la codicia, la ambición, el amor al dinero, el desprecio al necesitado.
Da gracias a Dios, alégrate por lo que tienes, ten fe que vendrá lo que te falta, ayuda al que no tiene. La verdadera riqueza está en hacer la voluntad de Dios. Esto atraerá a tu vida toda Su bendición.
Ora así: Dios, reconozco que eres mi Padre, que todo lo que tengo me lo has dado Tú, que la verdadera riqueza está en hacer tu voluntad. Te pido perdón por preocuparme por lo material y descuidar lo espiritual. Confío en que suplirás todo lo que me falta. Y mientras lo espero, quiero aprender a dar gracias y contentarme con lo que ya tengo, compartiendo con aquellos que les falta. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Viernes!