Tu Alimento Diario

Hechos 2:17

«En los últimos días derramaré de mi Espíritu sobre toda la humanidad. Los hijos y las hijas de ustedes profetizarán; sus jóvenes tendrán visiones y sus ancianos tendrán sueños.»

El poder de Dios no está reservado sólo para algunos clérigos, sino que está disponible para toda la humanidad, para que al hacer las tareas de tu casa, al recorrer las calles de tu barrio, al estudiar o trabajar, permitas que el poder del Espíritu Santo trabaje contigo y puedas mostrar a un Cristo vivo, presente, que todos puedan creer y disfrutar de su Presencia.

Ora así: Padre Dios, te pido que derrames tu Espíritu Santo sobre mi vida, para no andar en mis fuerzas, sino en las tuyas, que todos los que me rodean te glorifiquen y te conozcan por las buenas obras de mis manos. En el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Domingo!