Tu Alimento Diario
1 Reyes 17:12-14
Le juro por el Señor su Dios que no tengo ni un pedazo de pan en la casa. Solo me queda un puñado de harina en el frasco y un poquito de aceite en el fondo del jarro. Estaba juntando algo de leña para preparar una última comida, después mi hijo y yo moriremos. Entonces Elías le dijo: ¡No tengas miedo! Sigue adelante y haz exactamente lo que acabas de decir, pero primero cocina un poco de pan para mí. Luego, con lo que te sobre, prepara la comida para ti y tu hijo. Pues el Señor dice: “Siempre habrá harina y aceite de oliva en tus recipientes, ¡hasta que el Señor mande lluvia y vuelvan a crecer los cultivos!”.
Aquella mujer en tiempos de profunda crisis económica, dio lo poco que tenía y nunca más le faltó alimento. Así funciona la ley de la siembra y la cosecha.
Da tus bienes en ayuda al necesitado, tu tiempo a los que están solos, tu amor a quien no lo merece.
Solo se cosecha lo que se siembra.
Ora así : Padre Dios, perdona mi actitud egoísta en querer cosechar lo que no sembré. Decido aplicar desde hoy esta ley espiritual, aunque sea incomprensible para mi mente. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Viernes!