Tu Alimento Diario
Proverbios 18:20-21
Una persona se alimenta de sus palabras y se sacia con el producto de sus labios. Muerte y vida dependen de la lengua, según se utilice así será el resultado.
Las palabras tienen poder para alimentarte o debilitarte, para animarte o deprimirte, para hacerte crecer o destruirte.
Las palabras pueden atraer las bendiciones desde el mundo espiritual y acercarlas al mundo natural, o atraer maldición, enfermedad, pobreza, a tu vida.
Una palabra de ánimo genera expectativas, fe, vida; una palabra negativa provoca depresión, duda, muerte.
Cambia tu lenguaje y tu vida se transformará.
Ora así: Padre Dios, gracias por tu consejo. Ahora entiendo que mis palabras tienen poder para generar alegría o tristeza, expectativas o desánimo. Renuncio a hablar negativamente, a maldecir; y decido comenzar a hablar de acuerdo a tus Palabras, a declarar bendiciones y vida. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Lunes!