Tu Alimento Diario

San Juan 12:44-46

Jesús le gritó a la multitud: Si confían en mí, no confían solo en mí, sino también en Dios, quien me envió. Pues, cuando me ven a mí, están viendo al que me envió. Yo he venido como una luz para brillar en este mundo de oscuridad, a fin de que todos los que pongan su confianza en mí no queden más en la oscuridad.

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Cuando un boxeador recibe un golpe fuerte se le pone todo oscuro, y a veces se va a la lona. Esto es lo que afirma mucha gente hoy: “estoy en la lona”. Así lo sienten también gobernantes, empresarios, trabajadores.

Pero las palabras de Jesús desafían al pesimismo reinante, son una invitación a confiar en Él para la tener luz necesaria en medio de esta oscuridad.

Después del golpe de este tiempo, no te quedes en la lona; levántate y cree. Dios va a alumbrar tu camino para que ganes esta pelea.

Ora así: Señor gracias por esta palabra.

Decido levantarme y creer que mis ojos serán abiertos y mis caminos alumbrados. En tus fuerzas decido lograr lo que hasta hoy no alcancé. En el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Sábado!