Tu Alimento Diario
1 Juan 1:8-9
«Si afirmamos que no tenemos pecado, lo único que hacemos es engañarnos a nosotros mismos y no vivimos en la verdad; pero si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.»
Los pecados te:
– Alejan de Dios, de las personas, de Sus bendiciones.
– Oscurecen tu mente
– Apagan tu espíritu,
– Enferman tu cuerpo
– Generan conflictos,
– Matan eternamente
sólo para mencionar algunas consecuencias que producen.
Confiesa ahora tus pecados a Dios, para que te limpie de toda maldad, recibas Vida Eterna y comiences a transitar un camino de restauración.
`Ora así:` Padre Dios, te pido perdón por haber pecado contra Ti y mi prójimo. Límpiame de toda maldad. Dame Vida Eterna. Restaura mi vida, mi familia, mi salud, mi economía. Te lo pido en el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Domingo!
«`Reenvía este mensaje a todos tus contactos.«`