Tu Alimento Diario

1 Corintios 2:16

Pero nosotros tenemos la mente de Cristo.

Generalmente gastas toda tu energía pensando en cómo solucionar tus problemas, que en tu mente se agigantan día a día.

Comienza a pensar como Jesús, confiando que Él suplirá todas tus necesidades, que se llevó todas tus enfermedades y dolores, que hay bendiciones reservadas a tu nombre y es el tiempo de ir por ellas.

Deja de orar contándole a Dios qué grandes son tus problemas. ¡Dile a tus problemas lo grande que es tu Dios!

Ora así: Padre Dios, renuncio a tener una mente puramente humana y recibo una mente espiritual, para enfrentar mis problemas como lo haría Jesús. Creo y me afirmo en todas tus promesas para mi vida. En el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Domingo!