Tu Alimento Diario
San Mateo 4:2-4
Durante cuarenta días y cuarenta noches ayunó y después tuvo mucha hambre. En ese tiempo, el diablo se le acercó y le dijo: “Si eres el Hijo de Dios, di a estas piedras que se conviertan en pan”. Jesús le dijo: ¡No! Las Escrituras dicen: “La gente no vive solo de pan, sino de cada Palabra que sale de la boca de Dios”.
Frente a una necesidad puedes ser tentado a dudar de tu identidad: Si eres hijo de Dios ¿por qué pasas hambre?, ¿por qué te falta dinero?, ¿por qué estás enfermo?, ¿por qué se arruinó tu empresa?, por qué te falta trabajo?
Dios permite esta y otras pruebas incluso más complejas, para que aprendas a luchar, a madurar, a desarrollarte, a subir de nivel, es lo que todo padre espera de sus hijos.
No des lugar a los susurros del diablo. Mantente firme alimentándote cada día con la Palabra de Dios. Solo así llegarás a disfrutar de la victoria.
Ora así: Padre Dios, estoy enfrentando luchas y problemas, pero me fortalezco en tu Palabra, y creo que saldré adelante con tu ayuda. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Miércoles!