Tu Alimento Diario

Deuteronomio 8:12-14

«Pues cuando te sientas satisfecho y hayas prosperado y edificado casas hermosas donde vivir, cuando haya aumentado mucho el número de tus rebaños y tu ganado, y se haya multiplicado tu plata y tu oro junto con todo lo demás, ¡ten mucho cuidado! No te vuelvas orgulloso en esos días y entonces te olvides del Señor tu Dios, quien te rescató de la esclavitud en la tierra que vivías.»

Lo normal para un hijo de Dios es que le vaya bien en todas las áreas de su vida, aunque tenga que superar diversas pruebas.

Si algo todavía te está esclavizando, es el momento de creer que hay suficiente poder en el Señor para que seas sanado, perdonado, restaurado, prosperado.

‭‭

Ten mucho cuidado de no olvidarte jamás que no fue por tus fuerzas, sino que fue el Señor quien te ha bendecido abundantemente.

Ora así: Padre Dios, reconozco que todo lo que tengo fue por tu favor y espero confiadamente que completarás tu obra en mí. Toda mi vida la dedicaré para compartir las maravillas que haces conmigo. En el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Miércoles!