Tu Alimento Diario
Salmos 42:5-6
¿Por qué estoy desanimado? ¿Por qué está tan triste mi corazón? ¡Pondré mi esperanza en Dios! Nuevamente lo alabaré, ¡mi Salvador y mi Dios! Ahora estoy profundamente desalentado, pero me acordaré de ti.
Por un problema de salud, de familia, económico, el desánimo te ataca, te debilita, confunde tus pensamientos, te hace creer que la solución es imposible.
No hables de lo grandes que son tus problemas. ¡Alaba porque tu Dios es grande! Pon tu esperanza en Él, y afírmate mirando al Señor y no a las circunstancias que te rodean.
Ora así: Padre Dios, renuncio a seguir preocupado por mis problemas, y te alabo porque eres Dios todopoderoso, quien me ayudará a salir victorioso. Lo declaro en el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Viernes!