Tu Alimento Diario
Romanos 4:17, 20-21
Dios llama a las cosas que no son como si fuesen. Abraham no dudó, ni tuvo incredulidad de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en la fe y dio gloria a Dios, plenamente convencido de que Dios era también poderoso para hacer todo lo que había prometido.
Dios le había prometido a Abraham un hijo, y aunque ya tenía casi 100 años y su esposa era estéril, su fe creció, sus palabras eran poderosas, y el milagro sucedió.
Dios llama a lo que no está como si ya estuviera.Tú también cree en las promesas de Dios, habla con fe, declara en voz alta: “Mis deudas están pagadas, he conseguido trabajo, Dios me ha librado de mis vicios, Dios es mi sanador.” Mantén tu fe sin dudar, decláralo y te será hecho.
Ora así: Padre Dios, gracias por tus Promesas. Creo que ya me rescataste, salvaste, libraste, sanaste. Voy a declarar cada día, completamente convencido, que las bendiciones que espero ya están. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Lunes!