Tu Alimento Diario
San Juan 6:38-39
«Pues he descendido del cielo para hacer la voluntad de Dios, quien me envió, no para hacer mi propia voluntad. Y la voluntad de Dios es que yo no pierda ni a uno solo de todos los que él me dio, sino que los resucite, en el día final.»
Todo lo que haces durante el día, en tu hogar, trabajo, estudios, debe ser para cumplir con la voluntad de Dios, no la tuya propia.
Dios desea que tu casa prospere, pero también que ninguno de los que te rodea se pierda.
Comienza bendiciendo la vida de los demás, compartiéndoles este Alimento Diario , orando personalmente para que sean sanados y liberados, invitándoles a que abran la puerta de sus vidas y hogares a Jesús.
`Ora así:` Padre Dios, creo que me has creado con el propósito de que mi propia familia y todos los que me rodean cada día, conozcan que en Jesús hay salida en el presente y salvación en la eternidad . En Su Nombre, amén.
¡Bendecido Viernes!