Tu Alimento diario
Deuteronomio 4:9
«Ten mucho cuidado de no olvidar nada de todo lo que tus ojos han visto. Que no se aparten de tu corazón en ningún momento de tu vida. Al contrario, enséñales esto a tus hijos, y a tus nietos.»
Dios hace milagros diariamente: te cuida, te sustenta, te da vida, te provee, te sana, te libera. ¡No te olvides nunca de sus beneficios y agradécele!
Cuéntales a todos sobre Su amor y misericordia, comenzando especialmente por tu propia casa. Háblales a tus hijos, tus nietos, sobre la bondad de Dios, guíalos por el buen Camino, para que cuando crezcan, no sólo les vaya bien a ellos, sino que sean de bendición para la ciudad y nación.
Ora así: Padre Dios, en este día recuerdo todo lo que has hecho en mi vida, y lo compartiré siempre, comenzando por mi propia familia y alcanzando a los que me rodean. En el Nombre de Jesús, amén.
Bendecido Jueves!