Tu Alimento Diario

Salmos 63:1

«Tú eres mi Dios; de todo corazón te busco. Mi alma tiene sed de ti; todo mi cuerpo te anhela en esta tierra reseca y agotada donde no hay agua.»

‭‭

Así como el cuerpo, ante la falta de agua, sufre trastornos por la deshidratación, el alma sufre cuando tiene sed de Dios.

La sequedad del alma te vuelve irritable, ansioso, inseguro, temeroso, negativo.

Es fácil salir de este estado: bebe ahora del río de Dios.

Ora así: Padre Dios, reconozco que tengo sed de ti y te pido que me des de beber del agua viva que es Jesús. ¡Llena mi vida, renuévame! Te lo pido en el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Viernes!