Tu Alimento Diario
Salmos 44:6-7
No confío en mi arco ni dependo de que mi espada me salve. Tú eres el que nos da la victoria.
El rey David había logrado formar un ejército poderoso, sin embargo, reconoció que todo lo que lograba era por el poder sobrenatural de Dios. Por esta humildad el Señor lo exaltó como el rey más importante de la historia de Israel.
Usa tus talentos, pon siempre lo mejor de ti, pero pon tu vida y actividades en las manos de Dios y atribuye a Él tus éxitos, y la victoria te seguirá a lo largo de tu vida.
Ora así: Padre Dios, pongo este día en tus manos, ayúdame en mis batallas, dame la victoria. Te lo pido en el Nombre de Jesús. amén.
¡Bendecido Miércoles!