Tu Alimento Diario
2 Reyes 2:19-22
«Cierto día, los líderes de la ciudad de Jericó fueron a visitar a Eliseo. Tenemos un problema, señor, le dijeron. Como puedes ver, esta ciudad está situada en un entorno agradable, pero el agua es amarga y la tierra no produce. Eliseo dijo: Tráiganme un recipiente nuevo y pónganle sal. Así que se lo llevaron y Eliseo fue hasta el manantial que suministraba el agua a la ciudad, le echó la sal y dijo: «Esto dice el Señor: “Yo he purificado el agua, ya no causará muerte ni esterilidad” ». Desde entonces el agua quedó pura, tal como dijo Eliseo.»
Cuántas veces sucede que algo perfectamente planificado no funciona, es estéril, produce amargura y dolor.
Cuando lo bueno se torna malo, lo sano se enferma, lo que producía se vuelve estéril, es tiempo de buscar a Dios, Quien sanará relaciones, activará la economía, transformará ciudades.
`Ora así:` Padre Dios, como esa ciudad también necesito tu ayuda. Líbrame del mal, de toda amargura y dolor, sana mi tierra. Te lo pido en el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Jueves!