Tu Alimento Diario
Santiago 1:12-13
Dios bendice a los que soportan con paciencia las pruebas y las tentaciones, porque después de superarlas, recibirán la corona de vida que Dios ha prometido a quienes lo aman. Cuando sean tentados, acuérdense de no decir: «Dios me está tentando». Dios jamás tienta a nadie.»
Una prueba es como un examen que Dios permite, para que “pases de grado”, para desarrollar tu fe y “promoverte” a un mayor nivel. Es para que deposites toda tu confianza en el Señor, aprendas a tener paciencia, crezcas espiritualmente y avances materialmente.
La tentación viene de tu mismo ser interior que quiere salirse con la suya, poniendo los placeres y los deseos materiales en primer lugar. Tienes que decidir dar lugar al Espíritu Santo y no satisfacer tus caprichos naturales.
Hay una garantía de bendición para quienes superan las pruebas y vencen las tentaciones.
Ora así: Padre Dios, reconozco que las tentaciones me han vencido y te pido perdón. Decido vivir para hacer tu voluntad. Recibo fuerzas de tu Espíritu para vencer tanto mis deseos egoístas como las pruebas que estoy atravesando. Creo que tus bendiciones me seguirán todos los días de mi vida. En el Nombre de Jesús amén.
¡Bendecido Domingo!