Tu Alimento Diario
San Mateo 18:7
¡Qué aflicción le espera al mundo, porque tienta a la gente a pecar! Las tentaciones son inevitables, ¡pero qué aflicción le espera al que provoca la tentación!
Vivimos en un tiempo donde a lo malo se le llama bueno y todo tipo de tentaciones bombardean tu mente buscando apartarte de Dios y Sus bendiciones.
Es inevitable la tentación, pero puedes evitar quedar “embarazado” de ella y luego dar a luz el pecado y las maldiciones que trae sobre tu vida y familia.
Ora así: Padre Dios, te pido perdón por mis pecados y clavo en la cruz de Jesús toda maldición. Decido no dar lugar a la tentación en mi mente y te pido que no me dejes caer en la tentación y me libres del mal. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Martes!