Tu Alimento Diario
1 Juan 3:7-8
Queridos hijos, no dejen que nadie los engañe acerca de lo siguiente: cuando una persona hace lo correcto, demuestra que es justa, así como Cristo es justo. Sin embargo, cuando alguien sigue pecando, demuestra que pertenece al diablo, el cual peca desde el principio; pero el Hijo de Dios vino para destruir las obras del diablo.
El poder del diablo produce celos, enemistades, envidias,
deseos inmorales, mentiras, y hacen evidente tu mal estado espiritual.
No intentes cambiar con tus fuerzas porque no son suficientes. Necesitas un poder superior, las fuerzas del Espíritu de Jesús, que vino para destruir todo aquello que daña tu vida y la de quienes te rodean.
Entrégate a ese poder, rompe toda maldición, comienza una nueva vida de verdadera libertad.
Ora así: Padre Dios, gracias por Jesucristo, quien vence el poder del pecado que operaba en mí y deshace toda maldición. Creo que soy libre para vivir en santidad y bendición. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Viernes!