Tu Alimento Diario
Hechos 27:19-22
Luego, al día siguiente, hasta arrojaron al agua parte del equipo del barco. La gran tempestad rugió durante muchos días, ocultó el sol y las estrellas, hasta que al final se perdió toda esperanza. Nadie había comido en mucho tiempo. Finalmente, Pablo reunió a la tripulación y le dijo: «Señores, ustedes debieran haberme escuchado al principio y no haber salido de Creta. Así se hubieran evitado todos estos daños y pérdidas. ¡Pero anímense! Ninguno de ustedes perderá la vida, aunque el barco se hundirá.
Dios, a través del Apóstol Pablo, había advertido que no estaban dadas las condiciones para navegar, pero prefirieron apoyarse en sus propios conocimientos y el resultado fue catastrófico.
Día tras día, Dios te enseña el camino y la manera de transitar. Si lo escuchas, caminarás seguro y sin ninguna pérdida.
Si ya estás en medio de la tormenta, si tuviste que tirar todo por la borda, si perdiste toda esperanza, Dios te da otra oportunidad. “Ten ánimo”, dice Su Palabra. ¡Créela!
Ora así: Padre Dios, sé que estoy en medio de una tormenta a punto de naufragar, pero creo en esta promesa y te pido otra oportunidad. En el nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Domingo!