Tu Alimento Diario
Apocalipsis 22:1-2
El ángel me mostró un río limpio, de agua de vida. Era claro como el cristal, y salía del trono de Dios y del Cordero. En medio de la calle principal de la ciudad y a cada lado del río, crecía el árbol de la vida, que da fruto cada mes, es decir, doce veces al año; y las hojas del árbol sirven para sanar a las naciones.
Una nación enferma muestra síntomas en todas las áreas: corrupción, injusticia, pobreza, delincuencia.
No esperemos soluciones humanas, de abajo, de la tierra. La sanidad viene de arriba, del Cielo. Pongámonos de acuerdo para orar sin cesar, pidiendo que esas hojas del Árbol de Dios sanen la ciudad y nación.
Oremos así: Padre Dios, conforme a tu Palabra, oramos buscando la sanidad de nuestra tierra. Señor, suelta hojas del Árbol de la Vida sobre nuestra ciudad y país. Te lo pedimos en el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Lunes!
¡Bendita Nación!