Tu Alimento Diario

Proverbios 24:30-34

Pasé por el campo de un perezoso, por el viñedo de uno que carece de sentido común. Vi que habían crecido espinos por todas partes. Estaba cubierto de maleza, y sus muros destruidos. Entonces, mientras miraba y pensaba en lo que veía, aprendí esta lección: un rato más de dormir, un poquito más de sueño, un breve descanso con los brazos cruzados, entonces la pobreza te asaltará como un bandido; la escasez te atacará como un ladrón armado.

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El sabio rey Salomón siempre habla de principios espirituales que al aplicarlos bendicen tu vida. El dice que aprende una lección que también deberías aprender

Está muy bien orar, buscar la ayuda de Dios; pero hay algo que te corresponde hacer a ti. Ponte de pie, da un paso de fe, no esperes que haya un cambio externo para activarte, aleja la pobreza y la escasez de tu vida.

Ora así: Padre Dios, gracias por este consejo que adopto para mi vida. Decido romper con la pasividad, me levanto en fe para avanzar con determinación, creyendo que abrirás puertas en mi andar diario. En el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Sábado!