Tu Alimento Diario
1 Pedro 2:24
«Él mismo cargó nuestros pecados sobre su cuerpo en la cruz, para que nosotros podamos estar muertos al pecado y vivir para lo que es recto. Por sus heridas, ustedes son sanados.»
La raíz de todos los males es el pecado, ya que no solo nos separa espiritualmente de Dios sino que también trastorna la mente y enferma el cuerpo.
Al renunciar al pecado, tu espíritu, alma y cuerpo, comienzan un proceso para recobrar vida plena.
Ora así: Padre Dios, por tu Palabra decido morir al pecado y vivir para Cristo. Creo que por sus heridas soy sano, física, mental y espiritualmente. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Sábado!