Tu Alimento Diario
Isaías 26:7
Para los que son justos, el camino no es empinado ni accidentado. Tú eres Dios, haces lo que es justo y allanas el camino delante de ellos.
Al iniciar una actividad, o simplemente seguir adelante con tus rutinas y proyectos, te encuentras con el camino dinamitado, obstruido. Es que tu adversario el diablo nunca pondrá una alfombra roja bajo tus pies para que avances.
Pero el Señor te hace una promesa: “Yo soy tu Dios, quien transforma lo empinado en llano, quien abre puertas de bronce y hace pedazos cerraduras de hierro, para que sigas avanzando en bendición.”
Ora así: Padre Dios, te reconozco como mi Señor para hacer tu voluntad. Me tomo de esta promesa y sigo avanzando, creyendo que allanarás lo empinado y quitarás todo obstáculo. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Viernes!