Tu Alimento Diario

Salmos 33:12

«¡Bienaventurada la nación de la cual el Señor es Dios, bienaventurado el pueblo al cual escogió como posesión suya!»

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Feliz, dichosa, afortunada, es la persona, la familia, la empresa, la nación que reconoce a Dios como su Señor.

Esto implica mucho más que creer en Dios, es seguir sus consejos, buscar su ayuda, hacer Su voluntad.

Comienza reconociéndolo como Señor de tu propia vida, transmítelo a tu familia, pide que Su voluntad sea hecha en tu ciudad y nación.

Ora así: Padre Dios, te reconozco como el amo de mi vida y recibo tu bendición.

Toma la dirección de mi familia y actividades. ¡Que se haga tu voluntad en la tierra como en el Cielo! En el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Miércoles!