Tu Alimento Diario

Job 42:10

Cuando Job oró por sus amigos, el Señor le restauró su bienestar. Es más, ¡el Señor le dio el doble de lo que antes tenía!

Job había perdido todo, la familia, la salud, su negocio, los amigos que ante su desgracia lo criticaban. Pero cuando los bendijo comenzó su restauración.

El rencor, la falta de perdón, es un impedimento para que seas restaurado. Por eso perdona y bendice a los familiares que te dañaron, al amigo que te traicionó, al vecino que te trata mal, al compañero que te tiene envidia, al patrón injusto.

Cuando perdonas a los demás, también Dios te perdona y queda tu camino liberado para que recibas doble bendición.

Ora así: Padre Dios,

Perdono y bendigo a quienes me hicieron mal, creyendo que tu bendición también me alcanzará. En el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Lunes!