Tu Alimento Diario
Isaías 6:8
Después oí la voz del Señor, que decía: «¿A quién enviaré? ¿Quién irá por nosotros?» Y yo respondí: «Aquí estoy yo. Envíame a mí.»
La Biblia relata cómo un preso llevó la solución a un imperio, un pastor de ovejas derrotó al gigante Goliat liberando a su nación, de una virgen nació el Salvador del mundo, simplemente porque dijeron: “estoy disponible, envíame a mí”.
Dios conoce tus debilidades, pero te necesita para sanar a un enfermo, liberar a un adicto, alimentar a un hambriento, dar buenas noticias a un endeudado.
Ora así: Padre Dios, por este mensaje me doy cuenta que me estás llamando, para ayudar a otros y te respondo: aquí estoy, envíame a mí. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Lunes!