Tu Alimento Diario
Apocalipsis 21:1-4
Entonces vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían desaparecido y también el mar. Oí una fuerte voz que salía del trono y decía: «¡Miren, el hogar de Dios ahora está entre su pueblo! Él vivirá con ellos, y ellos serán su pueblo. Dios mismo estará con ellos. Él les secará toda lágrima de los ojos, y no habrá más muerte ni tristeza ni llanto ni dolor. Todas esas cosas ya no existirán más».
El Apóstol Juan tuvo una visión de la vida eterna, esos Cielo y Tierra nuevos, ese Hogar sin dolor, maldición, llanto, tristeza ni muerte, donde Dios mismo vivirá con su pueblo.
Recíbela gratuitamente, cree que Jesús dio su vida y murió para perdón de tus pecados, que resucitó para garantizarte esta vida eterna. Entrégale tu corazón, sé parte de Su pueblo.
Ora así: Padre Dios, creo que Jesús murió para darme perdón de pecados y vida eterna. Lo acepto como mi Salvador y el Señor de mi vida. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Miércoles!