Tu Alimento Diario

San Juan 13:12-17

Después de lavarles los pies, se puso otra vez el manto, se sentó y preguntó: ¿Entienden lo que acabo de hacer? Ustedes me llaman “Maestro” y “Señor” y tienen razón, porque es lo que soy. Y, dado que yo, su Señor y Maestro, les he lavado los pies, ustedes deben lavarse los pies unos a otros. Les di mi ejemplo para que lo sigan. Hagan lo mismo que yo he hecho con ustedes. Les digo la verdad, los esclavos no son superiores a su amo ni el mensajero es más importante que quien envía el mensaje. Ahora que saben estas cosas, Dios los bendecirá por hacerlas.»

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Siempre esperas recompensa o pago cuando realizas una tarea, pero Jesús te presenta una instancia superadora: el maestro sirviendo al alumno, el gerente a su asistente, el rico al pobre.

No es suficiente saberlo, tienes que hacerlo para activar la promesa que Dios será quien te bendecirá por ello.

Ora así: Padre Dios, recibo esta enseñanza y voy a aplicarla ayudando y sirviendo a quienes necesitan sin esperar recompensa de ellos, creyendo que Tú me bendecirás. En el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Lunes!