Tu Alimento Diario
San Mateo 14:28-31
Entonces Pedro lo llamó: Señor, si realmente eres tú, ordéname que vaya hacia ti caminando sobre el agua. Sí, ven, dijo Jesús. Entonces Pedro se bajó por el costado de la barca y caminó sobre el agua hacia Jesús, pero cuando vio el fuerte viento y las olas, se aterrorizó y comenzó a hundirse. ¡Sálvame, Señor, gritó. De inmediato, Jesús extendió la mano y lo agarró. Tienes tan poca fe, le dijo Jesús. ¿Por qué dudaste de mí?
Cuando lees la Palabra de Dios, recibes fe y, como Pedro, te atreves a hacer lo que nunca hiciste. Pero, cuando el viento de los problemas sopla contra tu vida, dudas y te hundes.
Jesús te anima a no perder la fe, a mirar hacia Él y no al tamaño de las olas que azotan tu vida, a no rendirte, a extender tu mano al cielo para no hundirte y seguir avanzando.
Ora así: Señor, recibo fe por tu Palabra y creo que en tu Nombre puedo lograr lo que nunca intenté, que Contigo nada podrá hundirme. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Miércoles!