Tu Alimento Diario
Salmos 127:1
Si el Señor no construye la casa, de nada sirve que trabajen los constructores; si el Señor no protege la ciudad, de nada sirve que vigilen los centinelas.
Siempre antes de emprender, pon todo en las manos de Dios: una nueva relación sentimental, el inicio de un negocio, el comienzo de una carrera, el nacimiento de tus hijos, hasta tus actividades cotidianas por más simples que parezcan.
Levanta tus ojos al cielo y concreta tus planes unido a Dios, que Él sea tu “socio mayoritario” en todas las áreas de tu vida; así tu esfuerzo siempre dará buenos resultados.
También te invito a que hoy oremos juntos por la ciudad y la nación, para que Dios las proteja en este tiempo tan especial.
Ora así: Padre Dios, reconozco que muchas veces actué solo en mis fuerzas y los frutos fueron escasos. Por eso decido darte lugar para que construyamos juntos. Te pido también que cuides la ciudad, que sanes nuestra nación. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Miércoles!