Tu Alimento Diario

San Mateo 5:5

Dios bendice a los que son humildes, porque heredarán toda la tierra.

En el Sermón del Monte, hay una extraordinaria promesa para los que son humildes.

Una persona humilde no hace alarde de sus virtudes sino busca superar sus debilidades; se esfuerza, pero no para competir con otros sino para su propio crecimiento; por eso se deja enseñar, es mansa, obediente a Dios y a toda autoridad.

Los soberbios serán humillados; son los humildes quienes finalmente serán exaltados y heredarán la Tierra.

Ora así: Padre Dios, reconozco que muchas veces he actuado con soberbia, no he sido obediente, no he buscado tu guía. ¡Perdóname! Decido recibir tus consejos, para adquirir sabiduría, y así prosperar en todas las áreas de mi vida y ser de bendición para todos.

En el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Martes!