Tu Alimento Diario
San Juan 11:4
Jesus dijo: «La enfermedad de Lázaro no acabará en muerte. Al contrario, sucedió para la gloria de Dios, a fin de que el Hijo de Dios reciba gloria como resultado».
Dios permitió la enfermedad y muerte de Lázaro para que todos pongan sus ojos en Jesús.
Tu sufrimiento presente es una oportunidad para que también reconozcas tu necesidad de Dios, y le pidas a Jesús que resucite aquello que ya no tiene solución, que revierta lo irreversible, lo que has dado por perdido o muerto, para que luego vivas para darle gracias a Dios por los resultados extraordinarios obtenidos.
Ora así: Padre Dios, me humillo buscando tu ayuda, confiando que tienes control sobre todo, hazme salir adelante, Siempre te daré toda la gloria en mi vida. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Martes!