Tu Alimento Diario

1 Samuel 19:9-1O

Cierto día, cuando Saúl estaba sentado en su casa con una lanza en la mano, de repente el espíritu atormentador de parte del Señor vino sobre él como antes. Mientras David tocaba el arpa, Saúl le arrojó su lanza, pero David la esquivó y, dejando la lanza clavada en la pared, huyó y escapó en medio de la noche.

Si dejas una puerta abierta, espíritus malignos pueden entrar para atormentarte y provocar reacciones violentas, pasando en un instante de la calma a la agresividad, con consecuencias indeseables.

No dejes avanzar esta situación, abre tu corazón al Señor, para que su dulce Presencia llene cada día tu corazón, y seas verdaderamente libre.

Ora así: Padre Dios, reconozco que algunas veces tengo reacciones desagradables y decido no seguir así. Te pido perdón, abro mi corazón para que Jesús lo llene cada día, para ser libre de todo tormento y violencia. En el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Jueves!