Tu Alimento Diario

2 Corintios 4:7

Ahora tenemos esta luz que brilla en nuestro corazón, pero nosotros mismos somos como frágiles vasijas de barro que contienen este gran tesoro. Esto deja bien claro que nuestro gran poder proviene de Dios, no de nosotros mismos.

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Si te dijeran bajo tus pies hay un tesoro oculto, ya estarías excavando hasta hallarlo. Dios tiene disponible mucho más que eso en tu interior, un tesoro que te permitiría no sólo alcanzar los sueños, también disfrutarlos y compartirlos con otros.

Busca a Dios cada día, toma tiempo para orar y meditar en Su Palabra, llena tu vasija de Su gran Poder, y ese tesoro se manifestará para bendición de tu vida y de todos los que te rodean.

Ora así: Padre Dios, gracias por tu Palabra, busco y me lleno de tu Presencia para que lo que pusiste en mi interior pueda salir a la luz, Lo recibo en el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Lunes!