Tu Alimento Diario
San Mateo 5:13
«Ustedes son la sal de la tierra. Pero ¿para qué sirve la sal si ha perdido su sabor? ¿Pueden lograr que vuelva a ser salada? La descartarán y la pisotearán como algo que no tiene ningún valor.»
La sal da sabor a la comida, preserva a los alimentos; por eso era de gran valor en épocas de Jesús.
De la misma manera, amigos, familiares, vecinos, compañeros, están esperando que les des “sabor” a sus vidas; el lugar donde trabajas o vives, necesita ser preservado.
Escucha y abraza al que está solo, extiende tu mano al necesitado, levanta al caído, acompaña al enfermo, preséntale a Jesús al que está perdido, ora y trabaja por la paz de tu ciudad. Sé como la sal.
Ora así: Padre Dios, decido servir a los demás, tener una vida con propósito, ser de buena influencia a la sociedad. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Martes!