Tu Alimento Diario
1 Samuel 1:6-9
«Penina se mofaba y se reía de Ana porque el Señor no le había permitido tener hijos. Año tras año sucedía lo mismo: Ana terminaba llorando y ni siquiera quería comer. Una vez, después de comer, Ana se levantó y fue a orar.»
El resultado de aquella oración cambió su vida para siempre, porque finalmente fue la madre del profeta Samuel y 5 hijos más.
El diablo también se burla de tu falta de éxito, de tus problemas sin solución, de las deudas, de las enfermedades; todo lo cual te angustia y hasta te saca las ganas de comer.
Haz como Ana, lleva tu caso ante la Corte de Dios de la mano de tu abogado Jesucristo, y tendrás un fallo favorable. El lugar adonde acudas en busca de ayuda, determinará el resultado que obtendrás.
“Padre Dios, elevo mi oración en el Nombre de Jesús, pidiendo que termine este tiempo de infertilidad y haya fruto abundante en todas las áreas de mi vida. Amén.”
¡Bendecido Sábado!