Tu Alimento Diario
Efesios 1:3
Toda la alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien nos ha bendecido con toda clase de bendiciones espirituales en los lugares celestiales, porque estamos unidos a Cristo.
Ante un problema pides a Dios que te bendiga, pero el apóstol Pablo te aclara que si estás unido a Cristo ya tienes todas las bendiciones en el mundo espiritual: las físicas, las materiales, las sentimentales, obviamente las espirituales.
Dios no quiere bendecirte en el presente o futuro; ¡Dios ya te bendijo en el pasado! Por eso, no pidas lo que ya tienes. Más bien, mantente unido a Cristo, creyendo en Sus Promesas, para que esas bendiciones, del mundo espiritual vengan al mundo material.
Ora así: Padre gracias por todas las bendiciones que me diste en Cristo. Creo que ya estoy bendecido y espero con paciencia que mis ojos físicos vean lo que ya ven mis ojos espirituales. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Domingo!