Tu Alimento Diario
Salmos 138:7-8
Aunque estoy rodeado de dificultades, Tú me protegerás del enojo de mis enemigos. Extiendes tu mano, y el poder de tu mano derecha me salva. El Señor llevará a cabo los planes que tiene para mi vida, pues tu fiel amor permanece para siempre. No me abandones, porque tú me creaste.
El rey David, aunque corría riesgo de muerte, guardaba en su corazón esta promesa de Dios. Siempre creyó que Sus planes se cumplirían en su vida, a pesar de las inmensas dificultades que tenía que enfrentar.
Aunque te parezca que todo está en tu contra, que nada te sale bien, que tu cuerpo y mente dicen “basta”, confía también en esta promesa, cree que con el poder de Su mano Sus planes se cumplirán para tu bien y el bienestar de quienes te rodean.
Ora así: Padre Dios, creo que todo lo que tienes preparado para mi vida es muy bueno. En medio de las dificultades presentes recuerdo esta promesa y te pido que tu poderosa mano me proteja y tenga éxito en lo que emprenda. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Sábado!