Tu Alimento Diario
Lucas 19:41
Cerca de la ciudad de Jerusalén, Jesús lloró al verla.
Jesús lloró por la ciudad y por el dolor de sus amigos, cuando su hermano había muerto.
Generalmente, solo lloras por tus propios problemas. Levanta tus ojos, mira las angustias de tu prójimo, los pecados de tu ciudad y nación, y ruega al Señor con lágrimas por ello.
Ora así: Padre Dios, reconozco que he clamado hasta las lágrimas por mi situación, pero nunca lo hice por mi ciudad y su gente. Cambia mi corazón para sentir como Cristo. Te pido tu bendición por mis contactos y mi tierra. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Martes!