Tu Alimento Diario
San Lucas 15:17-20
«Al fin se puso a pensar: ¡Cuántos trabajadores en la casa de mi padre tienen comida de sobra, mientras yo aquí me muero de hambre! Regresaré a casa de mi padre, y le diré: Padre mío, he pecado contra Dios y contra ti; ya no merezco llamarme tu hijo; trátame como a uno de tus trabajadores. Así que se puso en camino y regresó a la casa de su padre. Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y sintió compasión de él. Corrió a su encuentro, y lo recibió con abrazos y besos.»
Cuando vives lejos de Dios, de Su bendición y protección, es inevitable tocar fondo.
En lugar de seguir como si no pasara nada, es el momento de que tu espíritu despierte, de regresar a Dios, de pedirle perdón.
Corre ahora a su encuentro. Te espera con abrazos y besos!
Ora así: Padre Dios, reconozco que he tomado decisiones equivocadas y estoy experimentando las consecuencias. Te pido perdón, me arrepiento, vuelvo a tu casa. Gracias por recibirme como tu hijo y darme tu bendición, aunque no la merezca. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Martes!