Tu Alimento Diario
Éxodo 3:1-5
«Cierto día Moisés se encontraba apacentando el rebaño de su suegro, Jetro, quien era sacerdote de Madián. Llevó el rebaño al corazón del desierto y llegó al Sinaí, el monte de Dios. Allí el ángel del Señor se le apareció en un fuego ardiente, en medio de una zarza. Moisés se quedó mirando lleno de asombro porque aunque la zarza estaba envuelta en llamas, no se consumía. El Señor le advirtió: quítate las sandalias porque esta es tierra santa.»
Moisés estaba en su lugar de trabajo pero un día ocurrió algo que cambió su vida para siempre: tuvo un encuentro con el Señor.
La Presencia de Dios en tu hogar, en tu trabajo, en tu universidad, lo convierte en un «Lugar Santo», el ambiente espiritual cambia, lo improductivo se vuelve próspero, lo desordenado se ordena, lo violento se torna pacífico, lo oscuro se alumbra.
Ora así: Padre Dios, abro la puerta de mi corazón, de mi hogar, para que tu Presencia entre, transforme mi lugar de actividades en un «Lugar Santo». Consagro mi vida para servirte cada día. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Lunes!