Tu Alimento diario

San Juan 16:20-22

Les digo la verdad, ustedes llorarán y se lamentarán por lo que va a sucederme, pero el mundo se alegrará. Ustedes se lamentarán, pero su dolor se convertirá de pronto en una alegría maravillosa. Será como una mujer que sufre dolores de parto, pero cuando nace su hijo, su angustia se transforma en alegría, porque ha traído una nueva vida al mundo. Así que ahora ustedes tienen tristeza, pero volveré a verlos; entonces se alegrarán, y nadie podrá robarles esa alegría.

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Estas Palabras de Jesús se cumplieron luego de su muerte. Sus seguidores estaban tristes, desconcertados, atemorizados, indefensos, con peligro de persecución, creían que todo se había terminado, y no sabían que hacer.

A todos nos toca pasar por un día, o un tiempo de incertidumbre, de confusión cuando no encontramos la salida, y damos todo por perdido.

Jesús también profetizó que pronto el dolor se convertirá en una alegría maravillosa. Aférrate de Su promesa. Que nadie te robe esta esperanza.

Ora así: Padre Dios, Tú sabes que estoy pasando por un tiempo de dolor, pero creo en tu Palabra, y confío totalmente en que esta tristeza se convertirá en gozo. Lo declaro en el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Sábado!