Tu Alimento Diario
Romanos 2:3-4
«Y tú, que juzgas a otros por hacer esas cosas, ¿cómo crees que podrás evitar el juicio de Dios cuando tú haces lo mismo? ¿No te das cuenta de lo bondadoso, tolerante y paciente que es Dios contigo? ¿Acaso eso no significa nada para ti? ¿No ves que la bondad de Dios es para guiarte a que te arrepientas y abandones tu pecado?»
Por tu pecado fuiste separado de Dios y su bendición, perdiendo también autoridad para juzgar la vida de los demás.
Cualquiera sea tu pecado, Dios te ofrece perdón, porque tu merecido castigo ya cayó sobre Jesús.
No juzgues a otros, para no ser juzgado. Acepta el perdón de Dios, arrepiéntete, apártate del mal, acércate al Señor.
`Ora así:` Padre Dios, gracias por tu amor y misericordia. Te pido perdón por haber juzgado a otros y suelto bendición sobre cada uno de ellos. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Martes!